Derrida y el problema de la escritura en la era de Chat-GPT: para una escritura más allá de la mano.

Que la escritura no puede ser devaluada a la categoría de un significante del significante, que -tras la creciente descomposición del pensamiento occidental y su ciudadela principal: la filosofía- la escritura ya no se dejará relegar al el angosto rol de un adminículo al servicio de una palabra original y viviente, presente desde siempre y para siempre a sí, palabra susceptible de crear en el seno de su respiración la significación que cabrá atribuirle a todo objeto empírico o ideal, divino o profano, filosófico o técnico, la significación, en definitiva, que cabrá atribuirle a toda significación – he aquí la que quizás sea la contribución principal del pensamiento de Jaques Derrida.

Pero la escritura así concebida, la escritura como diferencia, traza o huella, seguiría de algún modo, por diversas sendas y vericuetos, aún unida a un agente o factor humano, a una mano o suplemento de mano (teclado, micrófono, etc.) entregada desde el principio al juego de esa escritura, agente que no se presentaría en este caso como causa de esa escritura, sino como agente de sí mismo, como producción suya al olor de la escritura, sujetándose en y a ella transitivamente (es decir como su rehén). Aunque en este paradigma de la escritura la conciencia ya no funcione como la instancia que constituye el sentido original de aquello que podrá escribirse o no, aunque esta conciencia no sea acaso vista más que como un efecto de escritura, efecto incapaz de controlar la espacialidad de su traza adjudicándose un centro susceptible de reapropiarse su causa, la escritura sigue aquí apareciendo en coalescencia con lo humano que se inventa en el filo de la pluma, con la pluma y a través de ella, al desgaire de la traza en trasbolillo. Aunque la escritura no constituya nada, no se refiera a nada, no diga nada más allá de su propio juego de escritura, su inscripción parece coincidir en todos sus lugares con una inventiva de lo humano, con una anthropoiética que se gesta (hace gesto) con el gesto mismo de los signos, a una con la inscripción. Esta co-inscripción del signo, esta derivada anthropoiética del signo, parece ser cercenada en la cibernética en la era del Chat-GPT.

La cibernética, el logarítmico y la programación tal y como se nos presenta en la era de Chat-GPT parecen llevar a cabo una diferenciación de la diferencia, una re-inscripción de la traza susceptible de borrar el carácter anthropopoiético de la inscripción. Una escritura pura, una escritura sin mano ni suplemento de mano que se hace sola con sus signos y a partir de ellos en la variación infinita del logaritmo, parece realizar por fin el sueño de una escritura trans-humana, de una escritura pura sin efecto poético aledaño, sin conciencia refleja que se constituya en sus límites. Esta escritura sería trans-humana en un doble sentido: se situaría más allá del hombre y estaría llamada a sobrevivirlo. Esta escritura no sería solamente lo siguiente, lo que sigue al hombre en sentido cronológico; ella sería más bien la cronología misma de este seguir, aquello que, en la simultaneidad de su traza, elimina lo humano en cuanto tal. El advenimiento de esta escritura con su mundo más allá del mundo presupondría entonces la epojé y la reducción de lo humano, de aquello que quizás no podrá por menos de presentarse (u ocultarse) en la patenc de esta escritura como la memoria de una huella, de un más allá inmemorial e ilegible, lo indescifrable como aquel arcano que hará posible la legibilidad misma de la nueva escritura con su porvenir trans-humano.



Deja un comentario

About Me

¡Bienvenido a mi taller de pensamiento! En este blog encontrarás los resultados de mis viajes y aventuras por el mundo de los pensamientos y los libros en forma de recensiones, comentarios o simples reflexiones espontáneas. Por cierto, me encanta compartir mis pensamientos con otras personas. Si te gusta este blog, no dudes en seguirme o ponerte en contacto conmigo.

Newsletter